martes, 1 de diciembre de 2020

INSTRUMENTOS MUSICALES - EL CONCIERTO

 Los instrumentos musicales están agrupados en familias dependiendo del sonido que producen. En una orquesta, los músicos se colocan precisamente en familias.

-Familia de instrumentos de Viento-Metal.
Estos instrumentos son hechos de latón o cualquier otro tipo de metal y hacen sonidos cuando el aire corre a través de ellos.

Los labios de los músicos deben vibrar al soplar aire de manera particular a través de la boquilla. De esta manera el aire vibra en el interior del instrumento, produciendo el sonido. Estos instrumentos incluyen la trompeta, el trombón, la tuba, el cuerno francés, el clarín y el cornetín. 



-Familia de instrumentos de Viento-Madera. 
Estos instrumentos producen sonidos cuando se sopla aire a su interior o alguna parte del instrumento.
El aire puede ser soplado en uno de los extremos, como en el caso de las flautas, en el medio o en la superficie como en los clarinetes, o entre dos lengüetas, como en el caso de los fagots.

Estos instrumentos incluyen la flauta, el clarinete, los fagots, el oboe y el flautín.



-Familia de instrumentos de Percusión.
La mayoría de los instrumentos de percusión producen sonidos cuando son golpeados, como en el caso del tambor o los tamborines.

Otros son sacudidos, como las maracas, y otros pueden ser frotados, rascados u otro tipo de técnicas que permitan que el instrumento pueda vibrar para producir un sonido.
Los instrumentos de percusión incluyen entre otros a los tambores, los címbalos, triangulo, el tam-tam, xilófono, tímpano y las campanas.



-Familia de instrumentos de Cuerda.
El sonido de los instrumentos de cuerda proviene de sus cuerdas.
Las cuerdas pueden ser pulsadas, como en una guitarra o un arpa, frotadas como en un chelo o un violín o golpeadas, como en un dulcémele. Esto provoca una vibración que genera un sonido único.

Los instrumentos de cuerda incluyen el violín, la viola, el chelo, el arpa y el dulcémele.



-¿Cómo están colocados los instrumentos en una orquesta? 

Los instrumentos de una orquesta se colocan de forma que se escuche por igual a todos los músicos, de tal forma que los instrumentos que más fuerte suenan se colocan atrás, (percusión y a continuación viento metal) y los que menos (respecto a los anteriores mencionados, viento madera y cuerda) delante.

Tal y como se representa en la imagen, se puede observar la colocación correcta de los instrumentos en una orquesta:


-Curiosidades de la orquesta.

El ritual de los conciertos sinfónicos modernos está perfectamente bien establecido. Los miembros de la orquesta se sientan y afinan sus instrumentos, mientras el público se prepara y espera en silencio. ¿Por qué el primer violín es el líder de la orquesta? Aparece el primer violín o concertino, que es recibido con un aplauso, seguido de la estrella de la orquesta: el director. Cuando entra el director de la orquesta todos se ponen de pie para saludarlo. Después el solista saluda al primer violín para demostrarles respeto a todos los músicos presentes, es decir, es como si saludara a todos los músicos presentes.
El primer violín está sentado a la izquierda del director de la orquesta, cerca del público. 
Los aplausos se reservan para el final de las piezas: cuando los violines levantan el arco.
Además otra curiosidad, es que se aplaude mucho o poco en función de lo que ha gustado el concierto y cuando el director deja el escenario, si la pieza ha gustado mucho, se sigue aplaudiendo, pidiéndole así que regrese para seguir felicitándole mediante el aplauso.

-Links de interés:

Estos links redirigen a las páginas oficiales del Auditorio Nacional y el Teatro Real, donde se puede buscar información acerca de los programas que ofrecen: 

Link del Auditorio Nacional: http://www.auditorionacional.mcu.es/es

Link del Teatro Real: https://www.teatroreal.es/es


-EL CONCIERTO-

A continuación aparecen el programa, las entradas y un selfie dentro de la sala del concierto en el Auditorio Nacional de Música de Madrid.    



El día 27-11-2020 acudí al Auditorio Nacional de Música de Madrid, para ver y escuchar la orquesta OCNE. Sinfónico 9, en la sala sinfónica.

Unos días antes compré las entradas por internet, a través del link del auditorio nacional que se puede encontrar en esta misma entrada. Decidí comprarlas por internet y no presencialmente porque la sala del concierto al que quería asistir, ya estaba prácticamente completa. De esta manera, me aseguré las entradas en los palcos centrales, ya que Tomás nos avisó de que era un buen sitio con buena visibilidad, mejor que en el patio de butacas, aunque tampoco hay mala visibilidad. 

En cuanto a la liturgia que apareció durante el concierto:

Al entrar al Auditorio, escuchamos el primer toque de timbre y como tenía mucha curiosidad de ver al archivero, entramos pronto a la sala y efectivamente pudimos ver como esta persona colocaba y movía los atriles y las partituras. Llegada la hora, cerraron la puerta.

Al momento comenzaron a entrar los componentes de la orquesta y empezaron a afinar sus instrumentos mientras la gente llegaba y se acomodaba. El instrumento que usan para afinar es un diapasón, el oboe es el que daba la nota mientras después todos afinan. 

Antes de que saliera el director, primero, salió la solista Carolin Widmann, aplaudimos, y finalmente salió el director, todo el público aplaudimos y se apagaron las luces. El director saludó al concertino, que es el primer violín de la izquierda, colocado cerca de él y del público, el concertino es como el delegado de la orquesta.

 Y la orquesta comenzó. 

Aproveché el rato que estuve antes en la sala para que una vez sentados todos los miembros de la orquesta contar los atriles, y aquí me di cuenta de que cada uno de los miembros tenía su propio atril, además de haber bastante distancia entre ellos, por lo que me imaginé que no era algo habitual, sino que dadas las circunstancias del Covid-19, había que tomar medidas. Ya que Tomás y la teoría nos dice, que lo habitual es que se sienten de dos en dos y compartan un atril. 

El programa del concierto no estaba disponible en papel, por lo tanto accedimos a él a través de un código QR. 

Además de disfrutar mucho de la experiencia, observé la disposición orquestal, es decir, cómo estaba dispuesta la orquesta por familias. 

Tal y cómo nos dijo Tomás, la disposición orquestal correspondía con la teoría, desde la vista del director los instrumentos de cuerda se situaban al principio, conformaba el primer arco, empezando desde los más agudos a los más graves. Me pareció curioso como los violines primeros estaban colocados frente a los violines segundos, e investigué el por qué la colocación habitual había cambiado; encontré que los directores a veces introducen pequeños cambios en la colocación de algunos instrumentos, para interpretar algunas sinfonías. 

Después de los instrumentos de cuerda, en el centro del escenario, estaban colocados los instrumentos de madera, después los instrumentos de metal y finalmente los instrumentos de percusión. Además, había un arpa que se colocaba detrás de la situación tradicional de los violines segundos. 

‐Número total de instrumentos de la orquesta, colocados de izquierda a derecha:

Instrumentos de cuerdas: 15 violines (entre primeros y segundos), 6 violas, 5 violonchelos y 3 contrabajos. Además, había un arpa. 

Instrumentos de viento- madera: 3 flautas, 3 oboes, 2 fagotes.

Instrumentos de viento-metal: 2 trompas, 2 trompetas, 2 trombones.

Instrumentos de percusión: 1 xilófono, 1 glockenspiel, 2 platillos, 1 campana tubular, 2 tarolas, 1 bombo, 3 timbales.

Efectivamente había una proporción entre los diferentes instrumentos.

Además fue muy curioso ver como hubo un cambio de instrumentos en el intermedio de la audición, en la primera obra aparecía el arpa, los timbales y la campana tubular, mientras que en la segunda obra el arpa, los timbales y la campana tubular desaparecían y se incorporaban los instrumentos de viento-metal. 

Al finalizar la orquesta, el director no solo felicitó al concertino sino que aplaudió a la solista  y además hizo que se levantaran aquellos que hicieron solos, para aplaudirles también. 

Todo el público aplaudió, ya que solo se aplaude al final de las obras, después el director se fue y me sorprendió mucho como después todos los componentes de la orquesta se levantaron y aplaudieron al público, aunque el público no intervino en ningún momento. 

Toda la liturgia que señaló el profesor se cumplió: entradas, aplausos, cierre de puertas, saludos, afinan antes, sale el director el último, el oboe es el que puede empezar a afinar con el diapasón...

Este concierto no tuvo coro, pero me gustó mucho, fue una experiencia muy gratificante y que sin duda repetiré. El próximo concierto al que vaya me gustaría poder vivir la experiencia de escuchar a una orquesta con coro.

En mi opinión, ir al Auditorio Nacional de Música de Madrid ha sido una de las mejores experiencias que he descubierto este año. 



Autoevaluación final de la asignatura.

 Considero que este año no ha sido fácil para nadie, y para mi tampoco. En general, lo que he aprendido en las clases de música me ha pare...